De nuevo nos situamos en Winefuture Rioja 2009, esta vez para hablar de un vino que a nosotros, una añada anterior, nos dejó huella cuando lo conocimos en una cena. En esta ocasión, en Winefuture Rioja 2009, llevados por el afán de descubrir cosas nuevas (nos fascina encontrar un hallazgo) nos movemos por la geografía española para sobrevolar el Sistema Ibérico hasta aterrizar en las faldas del Moncayo, en la provincia de Zaragoza. Allí, a 1000m de altitud, se encuentran las 9 hectáreas de garnacha propiedad de Viñedos de Mancuso. Un proyecto pequeño que realiza la familia Mancuso junto a un amigo, viticultor y enólogo riojano, Carlos San Pedro, de Bodegas y Viñedos Pujanza. (Para ver video entrevista a Mancuso…)Fue en el año 2000 cuando decidieron unir sinergias y trabajar en un proyecto en común, con un objetivo claramente identificado, preservar la variedad de uva autóctona de la zona, aprovechando las características innatas del terreno para llegar a un fin, un vino de personalidad propia, marcado por el terroir y la uva de donde proviene, de gran potencial aromático y sápido. Nos comentaba Jorge Navascúes que comenzaron la búsqueda de un suelo con potencial, diferente, con un clima idóneo. Las fincas fueron adquiridas en Jarque (Zaragoza) donde vieron el hábitat idóneo, el microclima perfecto para la garnacha: 1000 m de altitud y con un suelo exageradamente pizarroso (marca de la casa). La garnachas que poseen en esas 9 hectáreas tienen entre 55 y 80 años de edad, con una densidad de 2000 plantas/ha, a las que permiten un rendimiento de entre 500 a 700 gr/cepa. Como dicen ellos mismos, “la enología que se practica en Viñedos de Mancuso quiere ser lo menos intervencionista posible para preservar todas las excelencias originarias de la Garnacha”. La vendimia manual, unas maceraciones prefermentativas en frío de unos 5 a 6 días a unos 6-7ºC para conseguir la mayor extracción de color. Fermentaciones a baja temperatura, 22-24ºC, nuca sobrepasando los 26ºC para salvaguardar los aromas característicos de la garnacha. Terminan con maceraciones postfermentativas largas, de unos 24 a 30 días para pasar a roble donde se producirá la fermentación maloláctica. Mancuso tiene una crianza en barrica nueva de roble francés de 12 a 14 meses, en función de la añada. Con una crianza en botella de 8 meses. Desde 2005 cuentan con un segundo vino, Moncaíno de Mancuso, el cual lleva una crianza de 7 meses en barrica, 85% roble americano+15% roble francés. Junto a Jorge Navascúes estuvimos catando tanto la primera añada de Moncaíno de Mancuso 2005 como la nueva añada de Mancuso que saldrá al mercado en un par de meses, Mancuso 2005. Moncaíno de Mancuso 2005 Color rojo picota, capa media alta, limpio y brillante. En nariz aromas a fruta roja, de una intensidad media. En boca es fresco, con nervio, expresivo, muy vivo, con retronasal afrutada. PVP Aprox: 12€ Mancuso 2005 Color picota intenso, de capa media alta, limpio y brillante. En nariz aromas a frutos rojos maduros, a medida que movemos la copa van saliendo los tostados, algo de regaliz negro, es balsámico. En boca tiene una entrada golosa, es untuoso, sabroso, con un perfecto equilibrio entre la acidez y el alcohol. De paso largo. Perfecto para acompañar carnes rojas a la brasa, asados o estofados. PVP Aprox: 40€ Mancuso 2005 es una explosión de fruta, de aromas suaves a madera noble, untuosidad y carnosidad, un vino con personalidad propia. Un vino para disfrutar de una comida amplia, o de una tarde en buena compañía, o en una cata junto a Robert Parker como la que tuvo lugar en Winefuture Rioja. Os dejo la entrevista que hicimos a Jorge Navascúes donde explica en primicia el nuevo Mancuso 2005, que saldrá al mercado dentro de dos meses. Gracias Jorge, felicidades por los dos vinos, ambos con un gran potencial. Enhorabuena por ser los creadores de uno de los mejores garnachas españoles, de mayor personalidad y exclusividad. Un trofeo de vino.
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